La cruda realidad energética nos la muestran las etiquetas de calificación, aproximadamente el 43% de los inmuebles obtienen una calificación con letra G, esto supone que anualmente tiran sobre 2000€ en energía no consumida. Un 15% obtiene la F, reduciendo las perdidas anuales a unos 1400€. Seguida de un 37% que recibe la E, con fugas sobre los 1000 € anuales. Y para concluir, apenas un 5% logran las etiquetas D, C, B y A que oscilan entre los 600 y los 0€ de derroche económico.
Pero también tenemos que tener en cuenta que no destacamos por nuestra conciencia ecológica, ya que una vivienda con calificación G emite hasta un 88% más de CO2 que otra con etiqueta B.
Debemos de potenciar el ahorro y la eficiencia. Con el estudio de la Termografía y la Blower Door, somos capaces de conocer todos los problemas, para optar por la mejor solución sin la preocupación de tener sorpresas no deseadas que aumenten nuestro presupuesto.
Averigua el dinero que tira dependiendo de la letra de calificación energética de su hogar.
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